Vídeo y resumen de nuestro acto público “Mujeres por la paz: 10 años de WILPF España”

Publicamos un breve resumen del acto público celebrado el pasado 1 de octubre de 2021 en Zaragoza para celebrar el 10º aniversario de WILPF España, en el que las intervinientes compartieron la historia centenaria de WILPF, sus ejes de trabajo y animaron a más mujeres a sumarse ante los enormes retos que afrontamos.

Abrió el acto Concha Gaudó Gaudó, miembro de la Junta Directiva de WILPF España, celebrando que también un día 1 de octubre (de 1931) se aprobó en las Cortes españolas el artículo constitucional que consagró el derecho al voto femenino gracias al extraordinario empeño de Clara Campoamor, líder sufragista española que tuvo fuertes vínculos con la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad. Fueron aquellas sufragistas pacifistas, aquellas 1.300 mujeres que en plena Primera Guerra Mundial fundaron WILPF las que exigieron poner fin a la guerra y trabajar por una paz justa y duradera hace ya más de cien años: “alcanzar el desarme universal, promover sistemas económicos que brinden bienestar a todos los seres humanos y al planeta, impulsar la mediación y el diálogo entre todos los países como forma de resolución de conflictos, defensa de los gobiernos democráticos y transparentes, erradicación de todo tipo de discriminación y terminar con el modelo patriarcal dominante”. Concha Gaudó también nos recordó que “la violencia no es inevitable, es una elección. Nosotras hemos elegido la noviolencia como medio y como fin. Consideramos la paz justa y duradera como un derecho humano”.

Carmen Magallón, nuestra presidenta de honor, relató cómo conoció la historia de WILPF “a través de un libro y me fascinó. Pensé cómo puede ser tan desconocido el hecho de que más de mil mujeres se reunieran en La Haya para tratar de parar la guerra en marcha y proponer las bases para una paz permanente”. Resaltó que “sus propuestas inspiraron la creación de la Sociedad de Naciones y fue más tarde una de las primeras organizaciones en lograr estatus consultivo en la ONU”. Por eso explicó que WILPF “se propuso y se propone incidir en la política internacional”, con sedes en Ginebra y Nueva York, con misiones de observación en países en conflicto, con campañas contra las armas nucleares… Algunas de las pioneras fueron galardonadas con el Premio Nobel de la Paz, como Jane Adams. “Fue la historia de WILPF la que hizo nacer en mí el deseo de pertenecer a esta organización”. Más tarde aquel deseo alumbró WILPF España, “con el empuje y la energía de Laura Alonso y Manuela Mesa”. Considera Carmen que “hablar del pasado no tiene por qué conducir a la nostalgia o a la inacción, es construir genealogía, dar valor a mujeres que marcaron el camino y las vías de emancipación y estar en el mundo, son raíces para continuar el compromiso en el presente y el futuro”. Por eso uno de los primeros proyectos “fue preparar la exposición 100 años de WILPF, una vía fructífera para educar en cultura de paz y derechos humanos”. La sección, además, ha investigado y divulgado sobre la importancia de la agenda Mujeres, Paz y Seguridad, ha llevado a cabo informes sobre el cumplimiento de los DDHH en nuestro país, ha incidido ante Gobierno para eliminar las concertinas o para que se sumara al Tratado de Comercio de Armas… Por esta ingente labor llevada a cabo por más de treinta secciones, recuerda Carmen, WILPF ha recibido premios como el Constructores/as de Paz del ICIP o el del Gobierno de Navarra en nuestro país.

La presidenta internacional de WILPF, Joy Onyesoh, intervino en el acto con un breve vídeo en el que indicaba que WILPF España está haciendo posible el cambio y por eso “os queremos y os celebramos, hermanas”.

Manuela Mesa, vicepresidenta de WILPF España, contó que la sección española reúne a más de “100 mujeres diversas, de varias generaciones, hijas, madres, abuelas, de ámbitos diversos”. La sección tiene como rasgos “ser una organización abierta, que acoge a mujeres diversas, horizontal, con liderazgos compartidos, creativa, porque incorpora nuevas y varias formas de abordar el pacifismo, nombrando lo que nos sucede, visibilizando y denunciando las violencias y promoviendo el empoderamiento feminista y pacifista, e internacionalista“. En el contexto actual, Manuela subrayó que “tenemos un objetivo que no es fácil y por eso nos necesitamos juntas en un proyecto que ponga en el centro el sostenimiento de la vida y de los derechos humanos”.

En una breve intervención en vídeo Madeleine Rees, secretaria general de WILPF, abundó en la denuncia de un contexto complicado cuando afirmó que “hemos aprendido en estos años, sobre todo en Afganistán, que no podemos confiar en el sistema, no podemos confiar en nuestros gobernantes para salir de crisis como estas, nosotras tenemos que hacerlo. En Afganistán, cuando conseguimos sacar a Jamila [presidenta de WILPF Afganistán, más información en esta entrevista] y más personas, vimos que fue la gente pequeña la que nos ayudó. Eso es una lección, no podemos seguir suplicando a los gobernantes, porque tienen otros intereses. Tenemos que cambiar la narrativa”, concluyó.

María Villellas, vicepresidenta de WILPF España y responsable internacional, subrayó que WILPF hace una conexión constante entre el trabajo local y el internacional. Recordó que la organización tiene 32 secciones y 13 grupos de mujeres en todo el mundo. “Destaco el trabajo en red con las mujeres de WILPF Colombia, con las que nos unen lazos de afecto, para que la dejación de armas de actores armados colombianos no se convirtiera en una paz patriarcal”, nos dijo. Las oficinas en Nueva York y Ginebra “hacen una fuerte incidencia, un trabajo político muy importante”. Recordó María que WILPF Internacional cuenta con cuatro ámbitos de trabajo:

  • La defensa de los derechos humanos (las secciones realizan informes y se presentan a organismos internacionales y WILPF incide para dejar claro que los derechos de las mujeres son derechos humanos)
  • La agenda Mujeres, Paz y Seguridad (WILPF impulsó la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que reivindica la participación y el papel de las mujeres en la construcción de la paz y reconoce la violencia específica que sufren)
  • El desarme (denunciar el comercio de armas y la hipocresía de que los Gobiernos sigan lucrándose a costa de la destrucción de vidas humanas),
  • La respuesta a crisis (acompañar a mujeres que están en contextos de conflictos armados o violencia, como Siria, Ucrania, Afganistán, y tratar de que mujeres feministas y pacifistas de estos países puedan trasladar sus propuestas).

Todo el trabajo que realiza WILPF va encaminado a “reforzar el movimiento y tejer alianzas, redefinir la seguridad (humana y feminista, tejida desde el reconocimiento de nuestra vulnerabilidad y que se construye con redes de afecto), aprovechar las perspectivas feministas sobre la paz y promover la justicia socioeconómica”, resumió María. En este sentido, subraya dos hitos: la aprobación del Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares, “uno de los grandes éxitos de la sociedad civil internacional” y, cuenta emocionada, el trabajo en red para garantizar la salida y la protección de las mujeres que forman WILPF Afganistán, “que lograron llegar a Noruega gracias al apoyo de WILPF”.

La coordinadora de WILPF en Europa, Heidi Meinzolt, felicitó a las integrantes de WILPF España por el aniversario y señaló que “solo juntas podemos lograr el cambio, los retos son enormes: el cambio climático, la evolución política de la derecha, el armamentismo, el belicismo, la opresión”.

Amelia Bella, coordinadora de WILPF Aragón, intervino brevemente para señalar que con este acto celebramos “10 años de complicidad, sororidad”.

Jenny Aulin, gerente de membresía de WILPF Internacional, felicitó a la sección en un vídeo en el que resaltó que “estamos viviendo un momento bastante difícil en relación con la paz” y por eso “lo que ustedes representan como sección es más importante que nunca. Necesitamos esta manera de tejer las redes feministas”.

Queremos que WILPF España sirva de hogar para nosotras y también para las que vienen: una casa grande, diversa, inclusiva”.

Laura Alonso Cano, presidenta de WILPF España

Laura Alonso Cano, presidenta de WILPF España, resaltó la importancia de que este encuentro se realizara en Zaragoza por la gran relevancia que este territorio tiene para la organización. También agradeció la presencia de mujeres representantes de colectivos y organismos locales y les invitó a tomar la palabra para dar cuenta del trabajo que llevamos a cabo en red. Señaló que las personas que formamos WILPF España “queremos incidir y cuestionar la visión hegemónica e incorporar miradas alternativas desde las mujeres. Queremos que WILPF España sirva de hogar para nosotras y también para las que vienen: una casa grande, diversa, inclusiva”.

Montse Reclusa, de Mujeres de Negro, leyó el saludo de Mujeres de Negro de Madrid: “Queremos daros las gracias por recuperar y seguir la trayectoria de aquellas compatriotas que hace 100 años formaron parte de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad. Aquellas mujeres respondieron al militarismo, al patriarcado y al nacionalismo con el antimilitarismo, la defensa de la Paz y la Noviolencia, los Derechos de las Mujeres, la Justicia Social y el Internacionalismo para conseguir ‘Una Paz Permanente’. Mujeres de Negro somos herederas en cierta manera de WILPF y hemos compartido espacio, trabajos y anhelos con vosotras. En vuestro 10 aniversario os deseamos ánimo y fuerza para seguir trabajando”.

Olga Conde, de la Alianza por la Emergencia Climática en Aragón, señaló que “el cambio climático es un acentuador y multiplicador de crisis y constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional. Es hora de firmar un tratado de paz con nuestro planeta”. Y animó a trabajar juntas y en alianza.

Ceren Gergeroglu, presidenta de la Federación Aragonesa de Solidaridad, señaló que “sin la paz, sin la libertad, no hay desarrollo. Sin el feminismo no hay cooperación y sin sororidad no se puede hablar de solidaridad”.

María Jesús Luna, presidenta de la Fundación Seminario de Investigación por la Paz, confió en que “esta celeberación va a ser el impulso para el trabajo, el reto es enorme y más necesario que nunca”.

José María Galdo, de Hombres por la Igualdad en Aragón agradeció el trabajo y ofreció colaboración. Elena La Seca, del Club La Sabina contó que este club organiza “debates para avanzar hacia una sociedad igualitaria. Queremos hacer redes de afecto”.

Amparo Bella, concejala de Zaragoza e integrante de WILPF España, denunció las “amenazas del retroceso de los derechos de las mujeres” y frente a esto reivindicó “el paradigma del feminismo, de la cultura de paz y de los cuidados”.

Ana Gaspar, de la Casa de la Mujer de Zaragoza, defendió la “sororidad y la necesidad de trabajar juntas. “

María Goicoechea, directora del Instituto Aragonés de la Mujer, reivindicó el “feminismo como motor de cambio para transformar la realidad violenta que tenemos. Tenemos que ser capaces de construir ese futuro con justicia social, igualdad y feminismo”.

Concha Gaudó intervino para leer el fragmento de una carta de Bertha Von Suttner, primera mujer en ser galardonada con el Premio Nobel de la Paz, que escribió: “Se dice que para hacer la guerra se necesita dinero y más dinero. No quiero decir que nuestra causa no la necesite, pero para nuestra causa os digo, mujeres, perseverancia, perseverancia y más perseverancia”.

María Victoria Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de Aragón, clausuró el acto señalando que “la paz solo se puede conseguir si las personas tenemos nuestros derechos reconocidos e igualdad de oportunidades”. Para la paz, subrayó, “también es importante hablar de cooperación. Solamente cuando la cooperación se hace con las mujeres los países cambian”, resaltó.

El acto finalizó con una foto de familia.

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