Tejemos redes con organizaciones feministas del entorno rural de Aragón y damos a conocer el feminismo pacifista
“A veces hay menos medios en el ámbito rural y por eso creemos que es importante sacar nuestro trabajo del mundo urbano y llevarlo al mundo rural. Hay que conectarlo y hay que enlazarlo”, cuenta Concha Gaudó, de la rama aragonesa de WILPF España, sobre un nuevo proyecto de Escuela para una Cultura de Paz e Igualdad financiado por el Instituto Aragonés de la Mujer, del Gobierno de Aragón, y que consiste en charlas, formaciones y nuestra exposición “WILPF: 100 años de feminismo pacifista” especialmente pensadas para organizaciones de mujeres del ámbito rural y para centros educativos de tres zonas rurales de Aragón. “Muchas asociaciones de mujeres del ámbito rural están muy interesadas en el feminismo pacifista”. De hecho, durante una visita a la exposición en Andorra (Teruel), las organizaciones feministas de la zona, cuenta Concha, “mostraron total interés y entusiasmo por el trabajo que llevamos a cabo”. Durante el acto, la asociación Bajo Aragón Feminista “nos recibió con los brazos abiertos. Era la primera actividad presencial que hacían después del parón de la pandemia”, cuenta Concha, que subraya que las mujeres de esta organización “se quedaron toda la documentación relacionada con el TPAN (Tratado de Prohibición de Armas Nucleares) para presentar en su Ayuntamiento la solicitud de firmar el apoyo al TPAN”. WILPF España lleva desde su entrada en vigor, el 22 de enero de 2021, reclamando al Gobierno de España que se adhiera al tratado y trabajando para que municipios de toda España sumen su apoyo a la prohibición de armas nucleares. Concha resalta la importancia de conectar con las organizaciones feministas del entorno rural “e intercambiar puntos de vista, actividades, orientación de nuestros trabajos y puntos de vinculación”.
Otra de las grandes patas del proyecto es el trabajo en centros educativos, en el que las wilpferas aragonesas tienen ya mucha experiencia: “Desde el 2015, hemos dado más de 100 charlas en centros educativos y socioculturales de Aragón”, recuerda Concha. “Es muy importante para nosotras el acudir a los centros educativos y difundir allí la cultura de paz. Creemos que la educación es la base del cambio de mentalidad, todo empieza ahí. Sin la educación y sin el cambio de mentalidad hacia una cultura de paz no vamos a conseguir el desarme total y universal, sin el cual no se puede lograr una paz justa y duradera”, concluye.
En las actividades, que se desarrollan hasta noviembre, se abordan temas como la cultura de paz, el desarme total y universal, la importancia de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU (que busca garantizar e impulsar la participación de las mujeres en los procesos de paz) y el cuidado de la naturaleza y además se presentarán herramientas para una ciudadanía activa que promueva valores de igualdad y cultura de paz.
