Momento histórico: El Tratado para la Prohibición de Armas Nucleares entra en vigor
El pasado sábado 24 de octubre, el Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares llegó a las 50 ratificaciones, por lo que entrará en vigor en enero para prohibir todo tipo de armas nucleares. Cabe señalar que España no figura entre los Estados que han ratificado este importante acuerdo. Las armas nucleares han sido hasta ahora las únicas armas de destrucción masiva no prohibidas por el derecho internacional. Las activistas de WILPF, como parte de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, mostramos nuestra alegría por este hecho histórico y seguiremos reivindicando que todos los Estados ratifiquen este Tratado de vital importancia.
Como señala la coordinadora de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, Beatrice Fihn, “décadas de activismo han logrado lo que muchas personas dijeron que era imposible: las armas nucleares están prohibidas”. Setsuko Thurlow, superviviente del bombardeo atómico sobre Hiroshima, declaró tras esta noticia histórica que “he dedicado mi vida a la abolición de las armas nucleares. No tengo nada más que gratitud hacia todas las personas que han trabajado por el éxito de nuestro trabajo”.
Ray Acheson, coordinadora del programa de desarme de WILPF, explica qué han significado estas armas desde su uso en Hiroshima y Nagasaki: “Durante 75 años, hemos vivido bajo la amenaza de una explosión radioactiva, cuyos efectos son inmediatamente devastadores y con impacto en futuras generaciones. Durante setenta y cinco años, desde la producción a los ensayos, al uso, al almacenamiento y a la eliminación, las actividades con armas nucleares han contaminado la tierra y el agua, y seguirán haciéndolo durante miles de años más. Durante setenta y cinco años, corporaciones como Lockheed Martin, Boeing y Bechtel han cosechado increíbles beneficios de los contratos gubernamentales para bombas y bombarderos”.
“Durante 75 años”, sigue Acheson, “se nos ha dicho que estas armas eran absolutamente necesarias para garantizar la “seguridad internacional” y la “estabilidad estratégioca”. El nuclearismo es el mito de que las armas nucleares son eseciales para la seguridad. Es una enorme hazaña de luz de gas que insiste en que las armas que podrían matar a toda la población del planeta son lo único que nos mantiene a salvo”. Es más, Acheson analiza que “el nuclearismo es el patriarcado, es la dominación de una mentalidad que señala que la violencia equivale al poder, que las armas equivalen a seguridad. Es una mentalidad que proviene de la dominación de los hombres sobre las mujeres, de la supremacía blanca y de la riqueza, de la capacidad de cuerpo y de la heteronormatividad. Viene de la prioridad capitalista de la ganancia sobre la gente, y del militarismo que acumula la riqueza a través de la guerra”.
Acheson explica que en 2019 los nueve Estados que disponen de armas nucleares gastaron 73 mil millones de dólares en armas nucleares. “Esto es más que 138.000 dólares por minuto. En medio de una pandemia, Estados Unidos tiene más ojivas nucleares que hospitales“. ICAN de hecho denuncia que “la administración Trump ha presionado directamente a los Estados que han ratificado el Tratado para que retiren su apoyo y se abstengan de animar a otros países a ratificarlo”.