No hace falta decir que la guerra y el conflicto afectan tanto a los derechos de los hombres como a los de mujeres. Sin embargo, existen particularidades de género que suponen que la violencia impacte de manera diferente y más desproporcionada en las mujeres.
A pesar de que las mujeres han sido, y son, agentes activos en los esfuerzos de paz y reconciliación a todos los niveles, las mujeres y los análisis de género son habitualmente excluidos de los procesos de paz y la toma de decisiones.
En WILPF creemos que la exclusión de las mujeres, de nuestros derechos y de la perspectiva de género, permanecen como un impedimento para el logro de una paz y seguridad sostenibles, por lo que son aspectos que no deben seguir siendo ignorados.
En el año 2000 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 1325 sobre mujeres, paz y seguridad gracias al impulso de la Sociedad civil. Esta resolución, que ha dado origen a la agenda internacional sobre mujeres, paz y seguridad, destaca los impactos específicos de género de los conflictos armados y reconoce el papel crucial que las mujeres juegan en la construcción de la paz. WILPF trabaja activamente para lograr el cumplimiento efectivo de la resolución 1325.